¿Sólo un Juego?

Estás ahí, imagínalo, toda la población mirándote, tu mayor sueño. El suelo de madera te sostiene, y vos estás ahi. MIrás el aro, con una pelota en la mano. Te sentís mejor que nadie, ésta noche te toca lucirte.
Saltaste con todas las ganas, y la dejaste sobre el aro. Los aplausos, el partido parejo, tus compañeros tirando fuerte por la victoria, y vos a la cabeza. De nuevo la carrera, un doble ritmo y no te pudieron parar. Llegaste hasta abajo y es doble, el marcador aumenta, el fervor en la gente sube, tu adrenalina se incrementa y tu aire se escapa, pero es tu momento, y no importa el cansancio. Recibiste y corriste, esta vez no llegaste al aro, es falta y estás en el suelo. El público abuchea al rival, son dos tiros para vos, de la linea. Parece fácil, agarrás la naranja firme y mirás el aro. Un pique, dos, te ponés en posición y ya nada es igual, viste el marcador. 35-34, un punto abajo, es el segundo cuarto recién, pero la presión sube. Largas la pelota que gira incesablemente, y como maldita pega en el soporte, saliendo derecho a tus manos. Se la das al juez, ya caliente con la pelota que no hizo caso. El juez te la devuelve y esta vez, el vuelo y la red. Punto.Empataste el partido.
Corriste a la defensa, tenés que robar esa pelota clave, estirás la mano, robás la pelota, pero el juez ve falta. Sabés que no fue falta, pero como capitán tenes que dar el ejemplo, no te quejás y simplemente respetás la decisión, mientras por dentro gritás desconsolado e insultás, te revientan las venas de tanto que hierve la sangre. Saca el rival, presionas, querés cortar el pase, pero no querés que te cobren la 2ª, sabés que son cinco faltas para dar nada más, te jugás la vida en esa pelota, estirándote totalmente para que la pelota choque con tu dedo
y lo disloque, cortaste el pase aunque duela, la pelota se va afuera y pedís cambio, caliente porque no podés seguir de largo.

No podés seguir, te sacaste el meñique de lugar...
Demasiado hice para parar ahora, acomodame el dedo a huevo, y dame
leuco, el dedo queda en el lugar y yo no quiero que el equipo me vea
diferente, ellos dejan todo en la cancha, yo también..

El diálogo con el entrenador pasó, y él mira a tu madre, en la tribuna como siempre, haciendo cara de "es tu equipo, tu decisión", el entrenador te banca esta, te acomoda el dedo, en ese momento, el grito quiso salir de tu boca, pero no lo logró, aguantaste el dolor desgarrador del dedo volviendo en si, lo pegaste junto al otro y pedís el cambio. Esperás, cada segundo que pasa, parece un minuto porque estás afuera, la pelota no sale ni se corta el juego, y vos ahí, esperando desesperadamente que se salga la pelota. Finalmente,quedando tres minutos del segundo cuarto, la pelota se va por la linea final, volvés a hacer el cambio, estás en la cancha. Agarrás la pelota, tu mano hábil lesionada se siente rara con la naranja, es incómodo, diste un pase, por suerte salió bien, pero cuando fuiste a tirar luego de la devolución, no salió bien. Te diste cuenta que tenés que esperar a que tu mano se acostumbre a estar con dos dedos pegados y una pelota en mano. No tiras en todos los tres minutos restantes. Pero tu mano se acostumbró.
Medio tiempo, el partido 55-59, vas perdiendo y al vestuario, y de puertas cerradas, todo el cuadro, salvo tu entrenador, sentado en los bancos, precarios, pero ese es tu estadio. El entrenador te mira, mira a tu equipo, y vuelve a mirarte, abre la boca y...

Gurises... ¿Qué caraj*s pasa? Ustedes pueden más que esto, los conozco, vengo años entrenando con ustedes, este cuadro es para pasarlo por arriba, porque nuestro cuadro puede. Porque somos un equipo, ellos solo dependen de un jugador, nosotros somos todos uno solo. Si no tienen ganas de jugar en serio, no nos presentamos más en el campeonato, yo vengo a jugar con mi equipo, el equipo que deja todo, y si pierden, si pierden al menos que sea peleando, para que yo pueda decir "P*ta, perdí, pero mi equipo no bajó los brazos, y dieron todo hasta el final". Acá no es quien tiene más técnica, es quien pone más en la cancha. Por ejemplo él...

Y señala justo a quien está a tu lado, el defensa por naturaleza del equipo, el que no deja pasar ni una...

Él es, de todos, el que menos técnica tiene, y, ¿por qué es titular? porque no da pelota por perdida, porque se tira al piso a pelearla, porque marca como un perro y lo sigue al atacante como si fuera un guardián, porque se lo quiere comer crudo en la cancha... ¿Vamos a pelearla entonces?

El silencio dura dos segundos, nadie resopnde, todos cabizbaja, es tu turno, tenés que tomar la palabra... Te parás y caminás hasta donde está el entrenador, le pedís prestada la tabla de acrílico y el marcador, tenés algo pensado... Dibujás algo en la tabla, que se parece a la jugada dos, a la que le pusieron de nombre clave Pantalón Rojo, mirás a tus compañeros y abrís la boca

¿Ven esto?

Nadie se esperaba algo tan corto. Miran todos asombrados, era la jugada que les estaba saliendo perfecta. La borraste y dibujás otra... Ésta vez, es "cuadrado". La misma pregunta, la misma reacción...

Bueno, esto no importa una mi*rda.

Tiraste la tabla contra la pared, tal y como lo haría tu entrenador, se quiebra un pedacito de la misma, pero ni al entrenador, ni a vos, ni al equipo le importa.. Mirás la tabla rota y decís..

Ni eso, podemos comprar mil tablas luego, pero no una victoria, no se compran los resultados, se demuestran. No se gana dibujando todo lo que entrenamos, se gana con coraje y huevos, ganas de ganar, agresividad deportiva, todo eso. No importa todo lo que dibujemos. Pablo...

Mirás un segundo a Pablo, tu entrenador, y volvés la mirada al equipo

... puede diagramar mil cosas en la tablita, ¿y? El las dibuja, y si nosotros no ponemos ganas en hacerlas, ¿Cuál es el resultado? Ahora, vamos a volver afuera, y a romper los tableros, porque somos Florida, y tenemos que ganar. Es este partido, no hay otro, o ganamos, o ganamos.

Levantás la mano, y tus compañeros acatan, las manos se juntan, estan todos parados, el entrenador tambien pone su mano, tomás aire, tu equipo también.

Es nuestro momento, es nuestro partido... 1, 2... 3... ¡FLORIDA!

El grito truena el estadio, se abre la puerta del vestuario y salen todos, llegaste a la cancha, el entrenador dice que el mismo equipo que terminó el segundo cuarto juega el principio del tercero, que los cambios se ven después. Todos están de acuerdo con la decision, a nadie le importa ser titular o suplente, porque prefiere el equipo que la individualidad. La chicharra suena, el partido se retoma. Ibas perdiendo por cuatro, acortaron la diferencia a un solo punto, con un triple del base. Volvés a defender, tu marca tiene la pelota, y vos lo mirás fijo, lo seguis en todo movimiento, y más que nada, no lo dejás pensar, lo ponés nervioso, lo vas corriendo cada vez más atrás. Suelta la pelota y rápido corre, lo tenés que seguir, es marca hombre a hombre. Lo seguiste, con una mano adelante de sus manos, él no puede recibir, y ni se la dan. El juego sigue, quedan 12 segundos de posesión, tenés que buscar el error del equipo rival. Los mirás, los pases que dan los marcan con la vista, fácil. Te avivaste. Dos pasos para atrás y uno hacia la pelota. El que tiene la pelota no te ve, pero ve solo a tu marca. La mirada y el pase, lo viste. Lo cortaste. Es ahora. Es un contragolpe, pero uno de ellos corre mucho. Te la jugaste, vas en carrera, y tu rival te alcanzó, estás en la zona pintada, pero tenés una idea. Das el útlimo paso con el pie derecho y agarrás la pelota, tu pierna izquierda es ahora como el lápiz de un compás, y girás hacia tu espalda, estando de espaldas al rival, ahora es el turno del pie derecho, girás hacia adelante, quedando de frente a tu aro, saltás y tu rival no puede pararte, saltó al tapón, pero sos más alto, soltaste la pelota, y el agarró tu camiseta. El tiro está por entrar en la canasta cuando suena el silbato de un árbitro, cobró la falta. la pelota entra y otro silbatazo, ¡VALE EL PUNTO!. Ahora el partido esta a tu favor, y tenés un tiro libre. Es un punto que no podés perder. Largás la pelota, y entra.
El tercer cuarto pasa volando. Tan así que no notaste que vas ocho puntos arriba. 80-72. El cuarto pasado fue peleado, no hubieron muchos puntos, pero vas ganando ahora. La charla del entrenador otra vez. Hay un cambio, él te ve cansado. Salís, consciente de que tu entrenador quiere guardarte un poco por si las cosas se complican al final. Tu vieja te mira con los ojos vidriosos de lágrimas, sos el mayor goleador del partido, llevás 41 puntos, pero vos no tenés ni idea. Sabés que marcaste varios, pero no sabes que pasate los 30, ni menos los 40, no lo imaginás, ahora solo te importa el partido mismo.
En el banco estás descansando, tomás un trago de agua y seguís mirando el partido.

SEBA! PROBÁ CON CÍRCULO!

Tu entrenador te mira, y le asombra que sigas marcando las jugadas incluso desde afuera, que seas el equipo aún estando en el banco. Ahora tu entrenador y vos, miran el partido y buscan errores. Se te acercaron. 86-90. El Dt pide tiempo muerto. Es un minuto.

José, entrás vos por Sebastián.

Chocás la mano con tu compañero, porque lo hizo bien, pero nadie se mueve de ese lugar, todos juntos escuchando a Pablo. marca dos jugadas, y sos vos quien las decide y quien va a llevar la pelota, jugas ahora como base, y no como alero, no te gusta la idea, pero no podés contradecir al lider.

Se retomó el partido. Recibiste la pelota y elegiste "Azúl" para jugar. La defensa rival estaba bien armada, pero no conocían la jugada que elegiste, por ende no servía de mucho su defensa. La soltaste, y el corte frontal, te dió la pelota en el triple, mirás el aro, con ganas de tirar, levantás la pelota hasta tu cabeza, para la posición de tiro, tu rival salta, pero no. Vos no tirás mucho de tres puntos, sos de los jugadores que penetran. das un pique lateral y te mandás hasta abajo, esta vez te cortaron con falta, fue doble, pero la falta no se cobra, el juego sigue, tirado en el piso, no hay tiempo para puteadas. Te levantaste y corrés de nuevo a la defensa, llegaste a tu marca que se estaba tomando un tiempo para ver la formación defensiva, lo presionás, "este no se mueve", es tu pensamiento, y lo vas corriendo para atrás, y para atrás, y más atrás, ni bien agarra la pelota, largás el manotazo, fue limpia y la robaste, el rival se queja de que fué falta, se toma el brazo como si se lo hubieran amputado recién, pero el juez no hace caso, él pudo haberte robado la pelota en el camino si no hubiera hecho tanto pamento, pero decidió ser actor dramático a jugador de basket. De todos modos, vos estás llegando a la zona pintada, y el viene de atrás tirás la pelota y te empuja de atrás, el tiro es malo, pero fue falta. Es antideportiva. El juez la cobra y son dos tiros y posesión. El rival grita:

ESO ES FALTA Y LA ANTERIOR NO. ¡LADRÓN!

Sonreís, el juez levanta las manos y forma una "T" mayúscula. Es falta técnica, son dos tiros más y la posesion, y el rival sale expulsado por 5ª falta. Los primeros dos tiros son tuyos. Los otros se ven despues. Tirás el primero. Fue adentro. Seguís arriba, pero por poco, el partido está 99-96. Tirás el segundo, fue bueno, pero no entró, la pelota bailo en el aro, pero decidió salir, mirás al Dt como diciendo "que hice para merecer errar eso?!" y el te mira como diciendo, "Los siguientes son tuyos". Te dan la pelota de nuevo, y los vas a tirar vos, nadie te los saca. El público mirando fijo, los rivales haciendo ruido para desconcentrarte. Ya la cagaste, los escuchaste, no tenías que haber salido de la cancha, la tribuna es otro mundo. Tratás de concentrarte, y tirás, la pelota entra. Tirás el segundo y la misma historia del otro segundo tiro,pero esta vez entró. 101-96. Ahora tenés posesión. Va a sacar Santiago, tu compañero. Marcó el pase con la vista, y te das cuenta de que el robo es evidente. Corrés a la defensa incluso antes de que el pase sea cortado. Ahora lo esperás en la defensa. Salta tu rival y es tapón tuyo, el estadio casi entero grita:
"UUUUUUUUUUUUUH" y "SACATE LA GORRA" o "DESTAPATE". Recuperaste la pelota, es contragolpe tuyo y de otro compañero, hay un solo defensa contra dos. Corriste, el defensa los vigila a los dos, pero sin poder parar tu carrera o la de tu compañero. Se decide a ir a por vos, pero ni bien dio un paso ya soltaste la pelota, ahora la tiene tu compañero y está solo contra el aro, suelta la pelota contra el acrílico transparente, y la pelota entra al aro suavemente.
103-96, y dos minutos de juego.
Volvés a defender, esta vez no robaron la pelota, pero no es doble de tu rival. Te la dan, y la subís tranquilo. No hay apuro, el tiempo tiene que correr, pero viste un hueco, y tratás de meterte por ahí. Error, te cierran y es un robo limpio, perdiste la pelota, enojado corrés desde atrás a quien la tiene. Tirás el manotazo y es falta. Ya es la 4ª falta. Una más y afuera, pero tenías que cortar la contra.
Son tiros para el rival, era la 5ª falta colectiva. se te acercaron más, 97-103, y como si fuera poco, agarraron el rebote. La descarga fue al alero, esperando en el triple un defensa, como ninguno llegó, se digna a tirar de tres. La ves entrar lentamente, suave y letal. Ahora son solo tres puntos y cincuenta segundos de juego.
El rival canta "chancho va". Nadie entendió, debía ser una jugada defensiva, ni bien recibiste la pelota tenías a uno respirándote en el cuello, eso significa que "chancho va" era presión agresiva toda la cancha. Das un pase, porque no podés pasarlo sin dar la falta. Tu compañero toma el mando del balón, pero lo pierde, vas a marcar al que tiene la pelota, y te jugás a que se manda hasta el fondo, pero te engañó, tiró el triple y te empató el partido.
103-103.

De nuevo "chancho va". Pero esta vez zafás del primer defensa, ahora son 4 vs 5. Tenés ventaja. Sos zurdo, y tu mano izquierda está lesionada, pero te la jugás, tenés que arriesgarte. Amagás con el pique y el cuerpo a ir por la izquierda, y el defensa se juega a que vas por ese lado, pero cambiaste la pelota a la mano derecha mediante un pique y ahora tenés paso libre por el medio. Seguis picando con derecha y te saltan dos defensas adelante. Esta vez te la jugás por la personal, te tenés confianza. Saltaste por arriba de sus rodillas y caiste en un tiempo, para saltar de nuevo y tirar, es tanto. EL MEJOR QUE HICISTE EN TU VIDA. Pero tenés que defender, quedan 25 segundos en el reloj, 25 segundos que deciden el partido, otro triple no aceptás, le hacés un gesto a tu compañero, para que te cambie la marca, querés al que tira bien los triples. Tu compañero acata, y cambian marcas.
Recibe tu actual marca, y se la juega a tirar el triple. Te la jugas al tapón. Le pegás feo en un brazo, la falta era tan evidente que pasó desapercibida, y el rival pierde la pelota, ahora la tenés vos. Quedan 18 segundos y vas en una contra. Dos puntos arriba, corrés, pero estás cansado y te alcanza un rival rápidamente, te la jugás de nuevo por la derecha, el doble ritmo y cuando vas a tirar con tu mano no hábil, te tocan las piernas en el aire, perdés estabilidad y para colmo, girás sobre tu propio eje de forma vertical, quedando con el cuello derecho al suelo, cuando caes, tu cuerpo hace contrapeso, y todo tu kilaje se va en contra de tu cuello, te suena todo, estás a punto de llorar pero la bancás, no podés ni moverte ya casi, a penas si respirar, y para colmo, casi perdés la vida en esa caida, un poco más fuerte, y de seguro tu cuello se quebraba como una rama delgada en una tormenta. Tenés que tirar los libres, pero no ves bien el aro por el cansancio y el dolor. Tomás la posición de tiro, y el primero no tocó el aro ni siquiera. Quedan doce segundos, y esta vez tiene que ir adentro el tiro. Lo soltaste, y por suerte, la pelota luego de rebotar tres veces en el aro y casi escaparse, entra. El dolor invade tus huesos, te duele la cabeza por la presión que generó el golpe en el cuello. Ya no podés moverte mucho. Tu rival saca, intentás cortar el pase pero sin fuerzas no alcanzás, por suerte un compañero tuyo si puede, y hace el doble y es falta también. Un tiro solo para tu compañero. Te paras para agarrar el rebote, pero no hubo rebote. le pelota entró limpia. 106-103, vas arriba. Te duele todo, pero seguís, a huevo. Quedan 6 segundos, y tu rival se mandó en una bandeja. Pero nadie lo tocó. 105-106, vas ganando con 6 segundos, recibís la pelota y la abrazás como si fuera tu novia, aferrado fuerte a ella dejás que los segundos pasan, la alarma suena, sufriste el partido pero lo ganaste.
Saludas a los rivales y vas al vestuario. -Mareo-, eso sentís, y te destruye de a poco, y ni bien entrás al vestuario te desplomaste junto a los asientos. Tus compañeros se preocupan, pero sonreís para mostrarles que estás bien, que solo estás cansado. El Dt te levanta y te acuesta en los bancos. Mira al equipo y solo dice dos palabras...

Mi equipo...

Una sonrisa se escapa de su boca, todos felices, y vos más. TU primer partido como capitan, tu primer victoria como capitan, la primera vez que pasas los 20 puntos, tu estándar, y la primera vez que sos el goleador, con 54 puntos. Las lágrimas se te escapan al escuchar eso de tu entrenador cuando te están llevando tus compañeros hasta la salida. Estan en la final...

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Es una casi biografía, porque es una fusión de todos mis partidos, en uno solo. Si ven algún error, haganme saber, porque es difícil encontrar errores en algo tan largo para mi xD...

Saludos, y espero que esto aclare la razon de por qué, para varios, el basket, el futbol, el tenis, el voley y otros tantos deportes no son "solo un juego".