Capitulo 1: El gran y esperado comienzo.

A eso de las 7 de la mañana, cuando los rayos del sol apenas salían y entraban por mi ventana, me desperté. No podía dormir mas, preocupada de no quedarme dormida en este día tan especial. Si, un día muy especial, ya que hoy por fin comenzaba mi aventura como entrenadora. Estaba emocionadisima, sonreía sola con el solo hecho de pensar en todas las aventuras que viviría junto a mi pokémon amigo.
Me quede soñando despierta un tiempo mas recostada en mi cama, esperando que sonara el despertador para ir a ducharme y preparar mis cosas, cuando de repente siento una enorme explosión, sonido que provenía desde el patio de mi casa. Me pareció todo muy extraño, por lo que corrí para ver lo que estaba pasando.
Al salir de mi casa y llegar al patio vi una enorme nube de humo, que apenas se dispersaba por el lugar, era bastante densa, por lo que me quede unos segundos mas a esperar si el humo desaparecía. En eso escuche una tos venir desde el interior de la nube de humo, por lo que rápidamente dije.
- Hey, ¿hay alguien ahí? -
La tos era cada vez mas recurrente, por lo que empece a preocuparme cada vez mas. La persona que se encontraba dentro no salia, por lo que ya sin poder esperar mas de la desesperación, tape mi boca con la manga de mi camisa y entre dentro de la nube de humo, la cual ya se veía muchos mas desintegrada que minutos atrás.
Al internarme en ella, muy poco era lo que podía ver, e incluso, por el humo, mis ojos comenzaron a llorar.
Mientras luchaba contra todo lo que me estaba pasando en ese momento, emociones, sentimientos y sensaciones juntas, logre ver a un chico, por lo que apenas lo vi, cogí su brazo rápidamente y me lo lleve hasta el exterior de la nube de humo, que aun no desaparecía por completo.
Lo aleje lo mas rápido posible de ese toxico sector y lo recosté en el césped, apoye su cabeza sobre mis piernas, mientras golpeaba suavemente sus mejillas, tratando de que abriera los ojos y de que reaccionara.
- Hey chico, ¿estas bien? ¡Por favor respondeme! -
El chico no respondía para nada, por lo que comencé a desesperarme cada vez mas. No sabia que hacer, no tenia ninguna información con respecto a primeros auxilios, estaba sola en casa, ya que mi madre estaba cuidando de mi abuela en su casa, no sabia que hacer ni a quien recurrir. Miraba a mi alrrededor y nadie se aparecía, era todo un desastre. Todo fue así hasta que milagrosamente, el chico comenzó a toser nuevamente y a reaccionar poco a poco. Fue un alivio, sentía como el estrés que tenia en ese momento se diluía, como el azúcar en el agua. Así que ya mas tranquila, mire al chico y volví a preguntarle.
- Hey, ¿te sientes bien? ¿quieres que llame a alguien? ¿necesitas algo? -
En eso el chico lentamente abrió los ojos, me miro fijamente y me dijo con una voz bastante tenue.
- No gracias. - Y sonrió.
El chico tenia unos hermosos ojos verdes que me dejaron anonadada en ese momento, era un joven bastante atractivo, y que a todo esto, en mi vida había visto por el pueblo. Al recordar ese detalle, me detuve a pensar un momento, lo mire y le pregunte.
- Que hacías tu en el patio de mi casa? -
En eso, el chico me miro algo apenado, se sonrojo y volteo su mirada a otro lado.
- Bueno... Es ... una larga historia... -
Dijo con voz baja aun avergonzado.
Estaba bastante interesada en saber que era lo que había pasado, no me explicaba el por que de toda esta situación, pero aun así, no quería seguir incomodando al chico, el cual aun no se veía muy estable después de lo que había pasado, así que luego de pensar un par de segundos, decidí cambiar el tema, por lo que le dije.
- Hey, ¿quieres entrar? Aun no desayuno y pues, debo hacerlo si quiero comenzar bien con mi aventura. -
Al escuchar mis palabras, el chico me miro atento y me pregunto de inmediato.
- ¿Aventura? ... No me digas que hoy piensas comenzar tu viaje como entrenadora? -
- Jejeje, si -
Le respondí al chico bastante emocionada.
Se me había hecho algo tarde, pero aun tenia el tiempo suficiente para llegar hasta donde el Profesor OAK, por lo que estaba algo tranquila, aunque demasiado ansiosa.
Nos sentamos en el comedor y nos servimos unas ricas tostadas con mantequilla, mientras nos conocíamos un poco mas. El chico era bastante agradable, y algo me decía que nos íbamos a llevar bastante bien.
Mientras conversábamos de lo mas bien, siento el timbre de la casa sonar. Al escucharlo me levanto rápidamente y corro hacia la puerta. Era mi madre, me había dicho que iba a venir especialmente a despedirse de mi, por lo que estaba feliz de verla nuevamente.
Al abrir la puerta, mi madre me miro de pies a cabeza y me dijo rápidamente.
- ¿Y tu? ¿Aun no estas lista para irte Leaf?! Vas a llegar tarde hija. Te quedaste dormida, pero como.. -
Y en eso, aparece el chico y la interrumpe diciéndole.
- Buenos Días Señora, discúlpeme por todo, es mi culpa de que su hija se haya retrasado el día de hoy. -
Mi madre en ese momento, mira al joven, me mira a mi y sonríe picaramente. Me cierra un ojo y luego me dice.
- Aaaahh, no chicos, no se preocupen, no hay problema. Jejejeje -
Me sonroje bastante por lo situación, al parecer mi madre había mal interpretado todo, pero no tenia mucho tiempo para contarle lo que había pasado, por lo que solté una carcajada algo sarcástica, mientras corría hacia mi habitación. Sabia que no iba a ser muy buena idea que mi madre se quedara sola con el chico, pero no me quedaba de otra, estaba ya mas retrasada que antes, por lo que si no me apresuraba no iba a llegar a la entrega de pokémon a tiempo.

Me Bañe, me vestí y coji mi bolso, el cual había preparado la noche anterior, para suerte mía, y corrí rápidamente al comedor de mi casa.
- Me voy mama. Ven y abrázame! -
- Te voy a extrañar pequeña. Por favor llámame siempre que puedas, ¿ok? Y mucha suerte amorcito, te voy a extrañar. -
En eso mi madre suelta unas lagrimas y me abraza fuertemente, yo la abrazo fuerte también a ella, le doy un beso en la mejilla, la miro por ultima vez y me voy junto al chico.
Con mi madre tenemos una linda relación, me sobre protege un poco, pero se que lo hace por mi bien. La iba a extrañar demasiado. Pero tenia que tomar esta decisión, desde pequeña que es mi sueño y por fin se estaba haciendo realidad.

Al alejarme ya de mi casa, luego de pensar algunas cosas, mire al chico, el cual caminaba a mi lado sin decir palabra alguna, y le pregunte.
- ¿Y tu? ¿donde vives? -
El chico me miro, sonrió levemente y me dijo.
- Pues yo vengo desde ciudad Pegasi -
Al escucharlo mas interrogantes se vinieron a mi cabeza, nada se relacionaba, no podía sacar ni mis propias conclusiones, por lo que lo mire algo confundida y le pregunte nuevamente.
- ¿Y que haces aquí entonces? -
El chico me miro, suspiro, se tomo un tiempo y luego me explico.
- Bueno... mejor te cuento lo que pasa, después de todo te lo mereces. Primero que todo, me presento. Mi nombre es Lance, tengo 18 años, soy un entrenador pokémon igual que tu y vengo desde ciudad Pegasi. Vine hasta aquí a ver a mi abuelita, la cual no se encontraba muy bien de salud. llevaba un par de días con ella, aquí en el pueblo, cuando repentinamente me llama mi padre, y me dice que hay problemas en casa, que tengo que regresar, por lo que no espero mas, y en el mismo momento en el que recibo el mensaje, me despido de mi abuela y comienzo mi camino devuelta a casa. Mientras caminaba, vi a un grupo de niños siendo intimidados por un grupo de maleantes, por lo que al ver esa injusticia me acerque hasta ellos y les exiji que dejaran en paz a los pequeños... Al final de todo, para no hacer mas tedioso el tema, terminamos teniendo una batalla. En un principio iba todo bien, estaba ganándoles sin problemas, hasta que aparecieron mucho mas de sus secuaces. Se integraron a la batalla y ya no era 2 contra uno, sino que eran 6 contra uno, por lo que cogí a mi pokémon y escape lo mas rápido que pude. En eso, mientras corría, entre a tu jardín y fui atacado por un desagradable koffing, el cual dejo de molestarme al verme rodeado de gas venenoso. En pocas palabras, me salvaste Leaf. - `
Al terminar Lance su historia, lo mire emocionada y le dije rápidamente.
- Wooooooooow, que aventura Lance! -
En eso, Lance me mira tiernamente y sonríe.
Mi presentimiento no estuvo tan alejado a la realidad. El chico si era bueno, y al parecer haríamos un muy buen equipo.

Caminamos juntos hasta llegar donde el profesor OAK, el cual estaba esperandome en la entrada de su laboratorio, por lo que al verlo me acerque a el y le dije.
- Disculpe la tardanza profesor, tuve unos inconvenientes, pero ya estoy aqui, como le dije. -
El profesor me miro algo serio, espero un momento y luego sonrió.
- No te preocupes chiquilla, jejeje, yo recién salí del laboratorio, también me retrase durante la mañana... Pero entremos, tu compañero te esta esperando. -
Al escuchar esas palabras del profesor OAK mi corazón empezó a latir rápidamente, mis manos comenzaron a sudar y mis ojos a brillar, era una combinación perfecta de nervios y emoción.
En eso, Lance me ve algo nerviosa, por lo que toca mi hombro y luego me dice.
- Vamos Leaf, se que seras la mejor entrenadora de la región. Tu puedes. -
Al escuchar las palabras alentadoras de Lance, le sonreí con gratitud y continuamos caminando tras el profesor OAK.
Cuando entramos, logre distinguir una cantidad inmensa de extrañas maquinarias que invadían el laboratorio del profesor. Maquinas de varios colores y de diferentes formas, que en mi vida había visto.
Caminamos por un pasillo bastante largo hasta llegar al final de la habitación. En ese momento, el profesor apretó un botón rojo en la pared, y una caja ubicada frente a nosotros se abrió. En su interior había una pokebola.
- Tómala Leaf, ahí esta tu pokémon, puedes liberarlo cuando quieras. -
En ese momento, tome la pokebola, la acerque a mi pecho, la mantuve cerca de mi unos segundos, respire hondo y luego dije.
- Vamos compañero, sal ya! -
Y un imponente Bulbasaur salio de la pokebola.
Era el pokémon mas hermoso que había visto en mi vida, era muy tierno, por lo que me acerque rápidamente a el, y le dije.
- Hola Bulbasaur, mi nombre es Leaf, y voy a ser tu entrenadora desde hoy en adelante. -
El pequeño me miro atentamente mientras le hablaba. Era lindisimo, estaba muy emocionada y feliz por todo lo que estaba pasando.
- Hey Leaf, antes de que me olvide, ten esto. -
Me dice luego el profesor OAK, por lo que recibo la pequeña bolsa que me da y lo quedo mirando, aun sin entender.
- En su interior hay 5 pokebolas, una pokedex, una poción, y un par de bayas que te servirán para comenzar tu aventura. Mucha Suerte Leaf! -
Mientras el profesor OAK me hablaba, me sentía en las nubes, aun no procesaba lo que esta pasando, pero tenia la leve noción de lo que estaba viviendo era real.
Hable un tiempo mas con el profesor, e interactue mas con mi pokémon antes de retirarnos de el lugar. Lance también estaba emocionado, se le veía bastante alegre.

Cuando salimos del laboratorio del Profesor, mientras caminábamos, Lance se detiene y me dice.
- Leaf, puedo... PUEDO VIAJAR CONTIGO?! -
Al escucharlo, quedo algo perpleja por la reacción del chico, pero luego sonrió y le digo.
- Pues claro, sera un honor viajar junto a ti... cierto Bulbasaur? -
Termino dirigiéndome a mi nuevo compañero, el cual se encontraba a mi lado.
El pequeño asintió con la cabeza y sonrió. Era un amor, el pokémon perfecto para mi.
Y así fue como Bulbasaur, Lance y yo comenzamos nuestro camino...

Tu Rol cumple con los requisitos exigidos en este sector, puedes continuar sin problemas en la Ruta 1. Mucha suerte!